domingo, 11 de octubre de 2015

Series y katyperrys vol. I

Sí, lo sabemos, ya no encontramos arena en los sitios más insospechados y la piscina de la comunidad nos la han cerrado. Es más, ya hemos pasado la depresión post-vacacional y empezamos a sufrir la depresión pre-Navidad. Es oficial, el verano se ha ido y le quedan aún muchos meses para volver.

Pero hay algo que llega cuando el verano se va, y no son sólo los coleccionables (lo sabemos, tu estantería tiene cinco dedales del mundo, dos muñequitas de porcelana -del mundo también- y una cama y un tocador de Crea tu propia casa victoriana que, obviamente, nunca creaste), las series.

Las series vuelven en el momento justo, cuando empieza a hacer frío, llueve y el pijama de franela y la bata se vuelven tus mejores amigos. Ellas son las que te dan calor y saben lo que quieres y necesitas de verdad... ver buenorros. 

Que levante la mano quién NUNCA haya visto una serie por un buenorro... No, ¿nadie? Exacto, una katyperry alguna vez lo ha hecho. Así empezamos una pequeña lista de series las cuales empezamos a ver (sean buenas o malas, antiguas o nuevas) por ver a ese tío bueno.

En mi caso, la primera fue True Blood
Todo empezó con este gif 


Lo reconozco, soy una chica fácilmente impresionable. True Blood llevaba cinco temporadas ya haciendo de las suyas, pero yo no le había prestado atención. Era joven e ignorante y no tenía Canal+.

Entonces me presentaron la serie y a él, Alexander Skarsgård (ya os he dicho que era joven e ignorante, no me culpéis).
Googleé su nombre, no sólo descubriendo que es el dios de la belleza vikinga, si no que en True Blood no estaba solo, ¡qué había más tíos buenos! (Joven e ignorante, seguid recordándolo).
 Joe Manganiello. Alcide, en True Blood.

Ryan Kwanten. Jason Stackhouse, hermano de la protagonista.

El vampiro Bill, interpretado por Stephen Moyer.

Google además de proporcionarte en centésimas de segundo chorrecientas fotos de lo que quieras, te muestra el camino a la perdición, los vídeos. Y en el caso de True Blood vídeos para impresionarte mucho. Además, entras en una espiral sin fin de recomendacions de vídeos. Probad, probad.
Al final tanta carne me convenció y me enganché. Llegué a tiempo para ver la última temporada a ritmo USA, sin miedo a spoilers (que me comí unos cuantos... Sí, por buscar a otros guapos que aparecían), y a llorar con otras katyperrys el final de los vampiros buenorros.
Esta serie me descubrió varias cosas: al dios de la belleza vikinga, a Joe Manganiello y al culito de Jason (o Ryan).

Culito de Jason. Un ente por sí mismo, como las crestas inguinales de Giroud.
Además empecé una bonita tradición, ver durante el verano series antiguas donde salieran muchos guapos. O uno, con que salga uno también me vale para verla.
 Próximamente volveremos con más series que comenzamos a ver por el buenorro o muso de turno. Y vosotras, ¿qué serie empezasteis de esta manera?